En este tema, nos dice que no podemos saberlo todo sobre el pasado, puesto que todo nos llega fragmentado. La forma en que se vivia hace, no solo siglos, sino incluso décadas, era penosa y dura, y todo estaba en manos de los más poderosos.
En el momento en que desapareció el Imperio Romano, se desintegró la civilización y la cultura y la huida al campo fue inevitable y forzada en algunos sentidos.
Pero la cultura pudo refugiarse en los monasterios, donde se conservan los “tesoros del saber” y donde la actividad de copia, comentario y ornamentación de los códices cristianos aún existen. El saber se concentró en las escuelas conventuales y las episcopales.
Pasados 4 siglos, con el renacimiento carolingio, ese esfuerzo logró cobrar relieve en la historia. En esta etapa, Alcuino de York estableció los planes de estudio (letras y ciencias (trivium y quadrivium)).
Para algunos, la razón humana (que habia sido herida y debilitada por el pecado) no podía abandonar a sus propias fuerzas, como tampoco lo podia la voluntad en orden a la práctica del bien, sin la ayuda de la gracia. Para otros, la razón es capaz de penetrar en el orden sobrenatural y descubrir y comprender los misterios de la revelación.
San Agustín creia que razón y fe tenian la misión de esclarecer la verdad que identificaba con la fe cristiana. El objetivo era tratar de comprender la verdad cristianacon la colaboración de la razón y la fe (1º. La razón ayuda al hombrea alcanzar la fe; 2º. La fe orientaba e iluminaba a la razón; 3º. La razón aclaraba los contenidos de la fe).
El horizonte entre dialécticos y antidialécticos es la falta de contenidos de las artes “reales”, que hace que la dialéctica no tenga otra materia que la fe y el dogma.
Los dialécticos son portadores de un raciocinio frente a la autoridad dogmática y la tradición patristica.
El clérigo Roscelino dijo que las tres personas en Dios son tres cosas separadas entre sí. Los teólogos antidialécticos (San Pedro Damiano) rechazaban la pretensión de la razón para alcanzar los misterios de la fe y el hecho que la razón ha de ser sierva de la fe.
Hay hombres que adoptaron una posición conciliadora (San Anselmo). “La fe busca el entendimiento” fue la fórmila anselmiana al problema. Pretendió creer para entender, pero llevó esa postura demasiado lejos al pretender que la fe pudiera ser demostrable y comprensible. En su intento por satisfacer la razón mediante la fe, cree encontrarla en el argumento ontológico (la existencia de Dios se puede conocer también a traves de la razón, idea que será utilizada posteriormente por otros autores).
La teoria del conocimiento de Aristóteles afirmó la prioridad de la experiencia sensible, manteniendo que el objeto proporcionado al entendimientono era la realidad inmaterial, sino el ser de la realidad sensible material.
El conocimiento de Dios tenia límites en los que se movia la razón, y en los que la fe proporcionaba un conocimiento traspasando esos límites.
Santo Tomás veia una clara diferencia entre la razón y la fe. Cada una se realiza por sí misma. Lo que queda claro, es que no puede haber contradicciones entre ambos ámbitos, puesto que se entrelazan en algunos hechos.
El averroísmo latino afirmó la doble verdad; donde la razón y la fe ofrecen informaciones distintas y contradictorias sobre el mismo tema (Sto. Tomás lo rechaza).
Guillermo de Ockham creia que fe y razón eran fuentes distintas con contenidos distintos. A raíz de eso, la proposicion de Sto. Tomás se consideró indemostrable y objeto de fe religiosa.
Ockham dió prioridad a la fe sobre la razón.